COMUNICADO ACERCA DE LA REFORMA A LA LEY 19.300
Estimados y Estimadas colegas,
Como ha sido anunciado por diversos medios y asesores del Ministerio del Medio Ambiente, el gobierno ha estado elaborando una Reforma a la ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente. La propuesta que fue una de las promesas de campaña y fue parte del Programa de Gobierno, fue aprobada por el Comité de Ministros de la Sustentabilidad el 17 de noviembre de 2023, actualmente está siendo socializada para posteriormente ser presentada a su discusión en el Congreso.
Por tal razón, quisiéramos reiterar la información que hemos realizado por diversas vías respecto de que ninguna de las organizaciones representativas de los trabajadores y trabajadoras de la Institucionalidad Ambiental, es decir, tanto Asociaciones, como esta Federación ha sido parte de esta discusión, situación que consideramos lamentable tomando en cuenta lo importante que es que los mismos trabajadores que desarrollan las políticas públicas en materia ambiental puedan incidir en una reforma que consideramos de vital importancia para el desarrollo sustentable de nuestro país.
Más decepción se produce respecto de las expectativas trazadas, cuando en las reuniones sostenidas la propia Ministra Maisa Rojas se comprometió a entregar a esta Federación un calendarios con plazos y cronograma de trabajo, el cual nunca fue entregado, ni cumplido. Sin duda que se agradece la entrega de informes acerca de los pasos que está siguiendo el proceso de discusión y la entrega de la propuesta final expuesta en el día de ayer por los asesores de la Ministra encargados de su elaboración y trámite, sin embargo, creemos que los trabajadores y trabajadoras tenemos algo más que decir, siendo nuevamente decepcionados por un gobierno que prometió avanzar en los cambios necesarios para la entrega herramientas legales e institucionales que permitan hacer cambios para que los proyectos que son sometidos a evaluación ambiental tengan mayores y mejores estándares, contribuyan a disminuir la huella de carbono y el calentamiento global, involucren a las personas que habitan los territorios a incidir de manera más directa en el proceso de evaluación, en fin de cuentas, a que la evaluación ambiental también fuera parte de un proceso de profundización de la democracia.
Lamentablemente, y más allá de la omisión de la opinión técnica especializada, la propuesta tiene serias deficiencias e inconsistencias que la transforman en un ejercicio más que nada académico y una apuesta que, una vez más, al igual que otras presentadas en el pasado, carecen de la capacidad de analizar de manera integral la evaluación ambiental. Creemos que esas falencias podrían haber sido resueltas si se hubiera escuchado, discutido y considerado la opinión de aquellos que sabemos cómo funciona en la práctica la institucionalidad ambiental, cuáles son sus falencias y déficits, cuáles son sus omisiones y fracturas, sus fortalezas y debilidades.
Nada de eso ocurrió, por lo que al parecer tendremos, nuevamente, que utilizar todos nuestros esfuerzos y capacidades para dar nuestra opinión y parecer en las instancias legislativas correspondientes.
FENATRAMA
DIRECTORIO NACIONAL